DACIL - GALERIA DE ARTE

Impactante selección de pinturas, tintas y objetos en la cual el artista plástico Franco Lippi muestra su habitual fuerza expresiva y un uso cada vez más depurado del color y la materia. La muestra permite seguir las interesantes líneas de investigación plástica emprendida por el artista durante los últimos años. Se observa, por ejemplo, la trascendencia expresiva que adquiere en su pintura la materia acumulada en la tela y la versatilidad de recursos utilizados para aplicarla: pinceles, espátula, dedos, cuerpo, que hacen que la obra exprese de una manera abstracta o realista lo que Lippi se propone transmitir. En esta exposición, Lippi exhibe una vez la potencia de su imagen, algo que siempre llamó la atención de los críticos. Sobre él escribió Fermín Fevre: “En efecto, este artista tiene internalizada una visión cósmica del mundo. Su tema es, en todo caso, la naturaleza en sus magnitudes sublimes (en el sentido que le daba Kant). El espacio cósmico, el fuego, el paisaje lunar, la profundidad de la noche, la claridad del día, el rugido del volcán, la fuerza incontenible de la lava. Su pintura, mal que no lo parezca, no es abstracta sino intensamente realista. Tanto, que las telas parecen insuficientes para volcar en ellas esa visión que lo conmueve”. Por su parte la directora del Museo Sívori, María Isabel de Larrañaga, expresó: “La materia con que este artista trabaja es elemental, y de entre los elementos es el fuego al que su sensibilidad elige. Visiones del vientre de un volcán. Visiones del magma primigenio que subyace bajo nuestro inseguros pies. Anuncios de nuestra constante inestabilidad, que también él relaciona con imágenes cósmicas, configurando así un universo complejo e inquietante”