La muestra consiste en dos imponentes instalaciones escultóricas una de las cuales dialoga con las obras del patrimonio de la Sala de Arte Mesoamericano.
La obra de Juan Maffi se caracteriza, por un lado, por su decisión de trabajar con determinados materiales de la naturaleza, como adobe, maderas, huesos, cueros.
Estos adquieren autonomía en tanto encarnan conceptos como, la vida y la muerte. Por otro lado, asume una poética propia en la que el espíritu de lo americano se arraiga con su particular mirada sobre la religiosidad popular, entroncada en un presente desgarrante.