Desde las ideas propuestas en el paradigma del archivo, aparece un cruce ineludible entre las nociones de archivar, coleccionar, consumir y acumular para conformar un grupo variado de obras que van desde el inicio de ese placer personal y solitario de su madre (cuyo relato y criterio pertenece solo al que colecciona) para encontrar su propia obsesión por “guardar cosas” y a veces “coleccionar”, entendiéndose heredera de las pulsiones de “coleccionar/archivar/acumular”.
Se descubre a sí misma en los intentos de coleccionar, como acto de poder de quien decide qué y por qué, quedando por momentos atrapada en el aparente sinsentido del acumular, donde lo genético pareciera jugar un rol importante aunque exacerbado por los impulsos consumistas de la época actual.
Al final del camino aparece de nuevo la acumulación, pero de nuevas preguntas fundadas en cierta sensación de contradicción… ¿la artista archiva? ¿Colecciona? ¿Acumula? ¿Es distinta una u otra acción? ¿Puede existir una sin la otra? ¿Se necesitan? Pareciera que la artista encuentra respuestas pero también puede pensarse como un nuevo punto de partida, más que una conclusión cerrada o “sólida” porque, como afirma Pierre Bourdieu en la conclusión de La Miseria del Mundo, sacar a la luz las contradicciones no significa resolverlas…
Lic. Cecilia Quinteros Macció