Roberto Aizenberg

La escritora Rosa M. de Brill en Pintores Argentinos del siglo XX, manifiesta:
La obra de Aizenberg, a través de sus óleos y dibujos, de sus collages y esculturas que cultivó menos, constituye un todo que se desarrolla a lo largo de su trabajo. Es el testimonio de una indagación plástica de orientación personal, en la que no es posible establecer cortes ni clasificaciones´. ´Constituye una sólida unidad de información. Su admiración, compartida con algunos surrealistas, por la obra de Bosch, Grunewald y Russeau, a la que se agrega su adhesión a Chirico y Piero della Francesca, son aportes a una genealogía de su arte, sin olvidar, por supuesto, la influencia decisiva de Juan Batlle Planas´.
Según la óptica de Aizenberg su obra participa a veces del surrealismo, otras de la pintura metafísica, otras de una geometría poética.