Por Ana Wortman
A través de este último libro de Ana Lía Werthein podemos advertir un recorrido de su obra, en permanente cambio, aspecto que se presentan en dos planos, en lo imaginario de su producción artística y en las formas de representación visual, pero que también dan cuenta de transformaciones en el imaginario cultural contemporáneo. Así como van cambiando los centros de interés, podemos advertir que también van cambiando las técnicas de representación visual y los mundos emergentes en distintos momentos históricos.
En las series sobre Joyce y Freud, la ciudad cobra una particular relevancia en el pensamiento de estos autores. Estos autores, como en general los exponentes de la modernidad cultural, se expresan en la ciudad, pensada esta como un modo de ruptura con el pasado, la tradición, lo intemporal, lo inmutable. La ciudad es el lugar del movimiento, del crecimiento de la ciencia, de la potencia de la sociedad de masas, del conflicto social, de la oferta cultural, de la arquitectura. El siglo XX emerge fundamentalmente urbano, con nuevas articulaciones entre el espacio y el tiempo, a la vez que con nuevas técnicas de reproducción de la imagen como la fotografía antecesora del cine y de la mutación visual que promueve toda esa combinación de intermediaciones con los medios de comunicación. La ciudad es el espacio de lo nuevo, de lo emergente, del cambio y la ruptura con un pasado rígido y arcaico. Sin embargo, en estos autores, no se trata de una modernidad lineal, como la presentaban las ciencias duras y el pensamiento científico técnico disociado del pensamiento crítico. Como se encargaron en señalar Adorno y Horkheimer la modernidad estaba fundada en la contradicción entre pensamiento y materia, lo cual llevo al despliegue de guerras mundiales masivas y al Holocausto. En los trabajos de Ana Lía Werthein sobre estas figuras emblemáticas y provocadoras de la Modernidad podemos advertir esas tensiones en el modo de intervención visual sobre los espacios, la ciudad, el diván entre otros.
El tercer centro de interés juega con el significante campo, significante que también podría pensarse desde el sociólogo francés Pierre Bourdieu en relación al concepto de campo intelectual. En este caso el campo intelectual al cual remite nuestra artista, es el campo de los psicoanalistas. Ana Lía Werthein se apoya en ese campo para pensar la diversidad de campos, desde el campo freudiano de Lacan al campo argentino donde pone el foco en el imaginario visual del presente. En esta última serie nos alejamos del pensamiento moderno y nos introducimos en los debates teóricos posmodernos donde ya no hay jerarquías en la cultura, alto y bajo pierden el peso anterior y se produce un desencantamiento acerca de que el cambio está en el futuro a realizar.
Notablemente en su última serie sobre el Campo Freudiano, Ana Lía W produce una transformación en las formas de representación de lo visual. Ya no son autores admirados inspiradores de su obra artística, fundada en la fotografía y técnicas digitales los que motorizan su producción, sino que su vínculo con el campo, aparece como musa inspiradora, “las pampas chatas” como elige nombrar a ese espacio sin horizonte real. Lo llamativo es que en ese espacio inmenso no hay referencias locales ni temporales, podría ser cualquier campo, como un mar ilimitado, como el inconciente.
En esta última serie, se percibe un eco de surrealismo combinado con el mundo onírico en el cual se funda el psicoanálisis para representar este vínculo con la inmensidad, o dicho de otra forma el vínculo del sujeto con el inconsciente. Aquí se expresa una vuelta a la pintura, pero no se trata de naturalezas muertas como la pintura del Siglo XVIII sino de un campo producido por el artista, un campo subjetivizado en un mundo preocupado por el medio ambiente, por mejorar la calidad de vida, por la producción de alimentos a partir de la implementación de nuevas tecnologías. Ya el campo no es ese universo que representó la modernidad como un espacio a abandonar para acceder a la modernidad urbana, sino de un campo para revincularse con una dimensión productiva y a la vez más sensible y contradictoria del ser humano.
Texto escrito a propósito de la visita a la inauguración de la muestra de Ana Lía Werthein en Dain Usina Cultural la cual se puede visitar hasta el 30 de abril.
Sobre Ana Wortman
Dra. en Ciencias Sociales con orientación cultural. Socióloga por la UBA. Es investigadora en el área de Estudios Culturales del Instituto Gino Germani de FSOC UBA, también profesora titular de la materia La esfera de la cultura en la Sociedad Contemporánea en la carrera de Sociología y de Sociología de la cultura en distintos posgrados de Gestión cultural tanto a nivel nacional como internacional. Tiene una gran cantidad de artículos publicados sobre Políticas y consumos culturales. Su último libro de edición digital es Productores y consumos culturales en la ciudad creativa, TeseoPress, 2019.