Julio Pallares, actor, cantante lírico y escritor. Estudió en el Labarden, cantó lírico con los maestros Oscar Monzo y Ana Belloso, tuvo la oportunidad de cantar en el Salón Dorado del teatro Colón en varias ocasiones, pasó por el coro de San Gregorio y el teatro Avenida de Buenos Aires de la mano de la compañía de Fundamus con la dirección del maestro Luvini.
También obtuvo su primer premio en 1983 a mejor actor de reparto en el festival de cortos de Chile.
En escena interpretó obras como Rockefeler en el lejano oeste; Cien veces no debo; Para vestir santos; El patio de atrás; Historias para ser contadas ; Romeo y Julieta y Casablanca entre otras.
Incursionó en la dramaturgia donde escribió entre otros monólogos Reina sin reino con la que ganó un premio en el festival teatro sur a mejor labor masculina.
Hoy la vida lo encuentra en el Centro Cultural de la Cooperación interpretando al Ujier de Las paredes de Griselda Gambaro de la mano de Christian Forteza y acompañado por Jorge Lorenzo.
ArsO: ¿Qué desafío te representa trabajar un texto tan rico en palabras como Las paredes de Griselda Gambaro?
J.P.: El texto de Gambaro tiene las características del teatro del absurdo hispanoamericano de la década del 70. Es una dramaturgia que representa la realidad como elemento de oposición a las dictaduras. El absurdo insiste en lo ilógico, en la individualidad, que solo el arte puede retratar, como lo estático y lineal de la vida. Proclamar como verdades eternas conceptos absurdos y ridículos, es el gran desafió.
ArsO: En escena tus caras y tus gestos parecen un engranaje de relojería, cada gesto surge en un momento exacto y preciso. ¿Cómo abordaste la creación del Ujier? ¿Sos de los actores que primero se imagina al personaje o de los que crean a partir del movimiento en escena y por las marcaciones que te da el director?
J.P.: El Ujier parte de la palabra, de la letra escrita, de la literalidad con la que Gambaro describe a este personaje. La dirección de Forteza no ha dejado nada librado al azar. Es realmente un mecanismo de relojería, un engranaje que permite que cada uno de los personajes describa la trama. Christian Forteza le imprime al texto maravilloso de Gambaro una línea interesante y profunda de comicidad donde, en mi caso particular, debí aprender a conceptualizarlo en la construcción del personaje. La experiencia actoral de Jorge Lorenzo, quien encarna al Funcionario y la capacidad en la dirección y la puesta de Forteza me han dado la fabulosa posibilidad de crecer en el proceso de construcción de este cruel, siniestro, amoroso y divertido Ujier. Un verdadero trabajo en equipo.
ArsO: Debo confesar que entre el extraordinario vestuario y lo incierto de dónde se encuentra el personaje principal, a mí particularmente esta puesta de Las paredes me llevó a recordar Alicia en el país de las maravillas, fue un momento donde sentí la misma energía de la obra de Lewis Carroll. ¿Qué repercusiones recibiste del público con respecto a Las Paredes?
J.P.: Respecto a tu apreciación no has sido la única. Las repercusiones del público son maravillosas, muchos se identifican con ese tiempo-espacio cuasi anacrónico. El vestuario de Mario Pera nos ha permitido completar la construcción de los personajes. Su tarea no se limitó al diseño y confección, sino que hemos mantenido varios encuentros de discusiones y consenso respecto de “vestir” a cada personaje bajo un análisis profundo de los mismos, que Mario Pera ha resuelto con su talento, experiencia y trayectoria. La puesta de luces de Horacio Novelle nos permite sumergirnos en ese espacio minimalista con la total tranquilidad de la contención que Las Paredes representa para esta puesta.
ArsO: ¿Cómo llegaste a trabajar con Christian Forteza, cómo te convocó para que interpretes el Ujier? ¿Desde el principio el Ujier iba a ser tu personaje?
J.P.: Llego a Christian Forteza por medio de Jorge Lorenzo, con el cual habíamos trabajado en una obra sobre el Holocausto Judío llamado El pacto. Gracias a él, a Forteza y a Lorena Penon que confiaron en mí, surge la propuesta de hacer Cámara lenta una obra de Pavlovsky. Por cuestiones personales no pude concretar dicho proyecto, pero las ganas de trabajar juntos se mantuvieron, concretándose en esta preciosa tarea de poner en escena al Ujier de Las paredes en el Centro Cultural de la Cooperación.
ArsO: Sé que sos un actor humilde, no te gusta pregonar tu calidad a la hora de trabajar, ¿cómo llevás el hecho de que siempre quieren trabajar con vos y que los directores te vuelven a convocar?
J.P.: ¡Me has hecho reír! No creo que sea así, quizás he tenido la suerte de estar en el momento justo y en el lugar adecuado. Agradezco profundamente la mirada de los directores con los que he trabajado, Adrián Blanco, Marina Kryzczuk, Ricardo Miguelez, Omar Montero y Christian Forteza entre otros.
ArsO: Y por último, ¿tenés en mente algún proyecto?, ¿algún sueño a cumplir a nivel artístico?
J.P.: Dentro de los proyectos a cumplir está la pronta posibilidad de incorporarme a Cámara lenta con este grupo de profesionales y ¡seres maravillosos! Un proyecto que como te decía anteriormente tuve que postergar. ¿Dentro de los sueños? Seguir actuando… ¡siempre!
Gracias, Georgina por esta posibilidad de diálogo, por esta entrevista cuya característica ha sido la cordialidad, el respecto y el cariño. ¡Gracias a ARSOMNIBUS por estar siempre dispuestos al arte!