Mientras el flujo de capital hacia el mercado internacional del arte se mantiene en un ritmo acelerado, Sotheby´s y Christie´s buscan incorporar nuevos países y nuevos artistas que les provean las obras necesarias para abastecer la demanda.
De a poco, empujado por los requerimientos del mercado, el comercio del arte se ha hecho más permeable a la producción cultural de países y regiones menos tradicionales -como China, India y el continente africano- por lo que se están abriendo puertas largamente cerradas para todo lo que no fuera producido en Europa o los Estados Unidos.
En el caso de China, los precios pagados hace unos años por los millonarios de ese país instalaron a algunos de sus artistas al tope de las estadísticas comerciales internacionales. Este año, por ejemplo, entre los 10 pintores vivos que obtienen mejores precios por sus obras se encuentran dos chinos: Zhang Xiaogang (1958) y Zeng Fanzhi (1964).
Las altas cotizaciones también favorecieron a la subastadora oficial china Poly, que actualmente se posiciona como la tercera de mayor importancia a nivel mundial, detrás de Sotheby´s y Christie´s.
De igual forma, los valores alcanzados en las subastas contribuyeron a que el arte chino atrajera a coleccionistas e inversores y, al mismo tiempo, despertaron el interés de las subastadoras extranjeras que comenzaron a ampliar sus operaciones más allá de Hong Kong, aunque limitadas a obras posteriores a 1949 y estrictamente supervisadas por el gobierno, que no quiere ceder su hegemonía en ese terreno.
La Beijing Poly International Auction Company, conocida como Poly, tendrá al cierre de este año ganancias por más de 630 millones de dólares, superando a su competidora local China Guardian Auctions Company que obtuvo 537 millones y también a Christie´s Hong Kong que consiguió 418 millones.
Los operadores chinos están embarcados en una cruzada mundial para recuperar valiosas antigüedades (de importancia histórica y cultural) y pinturas previas a 1949, algo en lo que Poly interviene por medio de una de sus ramas que se dedica a administrar museos, teatros, cines y cadenas de televisión.
A través de esa subsidiaria, la subastadora china también lleva adelante reclamos y repatriaciones de bienes culturales que están en países occidentales.
Poly, que ya tiene sucursales en Taiwán, Australia, Japón y en Nueva York y San Francisco, en los Estados Unidos, ha adoptado los procedimientos habituales de sus pares occidentales.
La compañía es muy criticada por la falta de transparencia en sus actividades, en particular, porque se duda de la veracidad de los precios alcanzados en sus subastas, porque se cree que muchas ventas no se concretan y porque Poly interviene, directa o indirectamente, en la financiación de sus propias ventas.
Si bien el mercado chino es atractivo, presenta ciertos desafíos para las experimentadas Sotheby´s y Christie´s que actúan en Hong Kong desde 1973 y 1986, respectivamente. Sobre todo, porque la antigua colonia inglesa continúa siendo un área libre de impuestos, mientras que en el resto de China la tasa por venta o importación de obras de arte es de 34 por ciento.
Actualmente Sotheby´s opera en China en asociación con Gehua Cultural Development Group, una empresa multimedia propiedad del estado, en tanto que Christie´s funciona como una sociedad extranjera totalmente independiente.
Esta última subastadora también tiene presencia en India, acompañada financieramente por su tradicional asociado Credit Suisse. Tras mantener una representación durante 20 años, Christie´s llevó a cabo su primera subasta en diciembre en el impresionante hotel The Taj Mahal Palace, en Bombay.
El mercado interno indio ha crecido mucho en los últimos años, en especial por el incremento de sus coleccionistas y por el creciente interés internacional en artistas del subcontinente.
Pero India tiene también sus desventajas ya que las leyes del país establecen que las obras consideradas de importancia nacional o tesoros culturales pueden ser vendidas, pero no pueden salir del país, aun cuando sean adquiridas en subastas.
La primera venta de Christie´s incluyó obras de un grupo de pintores comprendidos en esas categorías, entre ellos, del premio Nobel de Literatura Rabindranath Tagore, quien empezó a pintar a los 63 años.
Las pinturas de Tagore, generalmente rostros y pájaros fantásticos, son apreciadas y admiradas dentro y fuera de India, al igual que las de sus tíos Abanindranath y Gaganendranath, que también fueron subastadas en Bombay.
En tanto, Africa se está avizorando como uno de los más importantes proveedores de arte contemporáneo de los próximos años, tanto por su diversidad como por constituir, hasta el momento, el mercado más accesible desde el punto de vista económico, comparado con los de otras regiones.
El arte africano, en sus diferentes expresiones, ha ido avanzando en la preferencia de los coleccionistas europeos, primero, y norteamericanos, después. Galerías de España, Italia, Francia y Londres se ocupan de la promoción de estos artistas en forma exclusiva y de llevar sus obras a ferias internacionales.
Como ocurre habitualmente, a medida que avanzan la difusión y las ventas de obras africanas también se observa un incremento de los precios de los artistas, aunque siguen siendo los más bajos.
Lo cierto es que la demanda incesante de obras y la necesidad de expandir el negocio están obligando al mercado del arte a ampliar sus perspectivas y a golpear puertas que antes no tenía en cuenta. La búsqueda de obras y el “descubrimiento” de artistas de Rusia, Turquía y América Latina, así como de China, India y los países africanos ya es un proceso en marcha.—